viernes, 15 de febrero de 2013
CAPITULO 27
Narra Gianluca
De repente apareci en la casa de Carlos, enbrabecido, tan furioso que el suelo se movia al compas de mis pisadas , veía como una bandada de murcielagos se acercaban a mi y se posaban a mirarme y con sus ojos parecía que fuera mi familia pero no le di importancia.
Llame a la puerta y salió el con una rodaja de filete en el ojos por el golpe que le cause anteriormente asi que entre en su casa forcejeandole y tirandole al suelo.
-¿Que no es bastante que casi te tiras a mi novia que ahora vas dando pena? -grite enfurecido
-No me la casi , me la tire y lo haria mil veces con tal de que ella fuera otra vez mia no de un estupido frio como tu- dijo el riendose mientras los ojos cambiaban de color a un color rojo fuego, traido de las mismas tierras del inframundo, de la laguna estijia, de la sangre del cancervero, como los ojos de furia que se me pusieron al ver a aquel hombre lobo .
Luche contra mis instintos pero no pude, mis ojos se conviertieron en furia solo al mirarme podía asar a una persona sola, mis colmillos se hacían mas notorios y mis rasgos de la cara cambiaban asi que me tire encima de el y le inque los dientes sin temor.
Mi ponzoña corria por sus venas mientras sus convulsiones eran poco a poco mas brutales y su corazon empezaba a dejar de hacer sistole y diastole.
Entró de repente un hombre y me despego de el para ver como estaba Carlos y mi hermano estaba ahi cogiendome y haciendo que nuestra piel fuera mas fria de lo normal como si fuera una tempestad conjunta con un tifon sudafricano, pero de repente se escucho un llanto, ese llanto lo conocía yo y girandome viendo el rostro de la chica me levante y me acerque a ella pero desgraciadamente ella se habia ido mientra las sirenas de la ambulancia sonaban alrededor de la vivienda y nosotros nos alejabamos a los lugares sombríos de la ciudad.
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